Las prostitutas sudafricanas esperan tener buena clientela durante el mundial de fútbol 2010. Pero su trabajo es muy arriesgado, lo mismo que para sus clientes. Arrestos y el SIDA están a la vuelta de la esquina. Mickey está asustada, pero espera ganar buen dinero.

"Allí la encontraron asesinada." Mickey, quien tiene 30 años, señala una esquina en donde encontraron muerta a una prostituta hace algunos días. Son cerca de las 10 de la noche en la calle Voortrekker Weg de Ciudad del Cabo, famosa por sus prostitutas callejeras. Mickey saluda alegremente a sus potenciales clientes. Pero en el fondo ella está asustada. "Cada vez que me despido de mis hijos en casa, no se si los volveré a ver."

Pistola apuntando a su cabeza
Mickey trabaja ilegalmente en la calle. En Sudáfrica la prostitución está prohibida. Eso significa que ella no tiene dónde quejarse si los clientes la tratan mal. Mientras fuma nos cuenta el caso de un cliente que no quería pagarle y le puso una pistola apuntando a su cabeza. Afortunadamente sólo fue el susto. Fuera de eso hay bandas dedicadas a robar a las prostitutas.

Pero ella no puede deponer sus quejas ante la policía. Tampoco puede quejarse de los clientes que desean el sexo sin condón. En realidad, los agentes también molestan a las muchachas. "A mi me da miedo la policía. Nos piden dinero y sexo y además de eso nos arrestan. También nos obligan a trabajar en calles donde hay peligro para nosotras y nuestros clientes."

Riesgos
Según un estudio realizado hace algunos años por el Instituto Sudafricano para la Seguridad, unas 245 mujeres trabajan en las calles de Ciudad del Cabo y casi 1000 más en burdeles. Especialmente el primer grupo es el que más riesgos corre. Un 37 por ciento se queja de violencia física y un 34 por ciento afirma haber sido violada por un cliente.

"¿Pero, tengo entonces que quedarme en casa y decirles a mis hijos que no pueden ir a la escuela porque no tengo dinero?," se pregunta Mickey alzándose de hombros. Ella espera que pronto se pueda legalizar su profesión. Es un debate que lleva ya su tiempo en Sudáfrica, y que ha alcanzado un punto álgido ya que en junio comienza el mundial de fútbol.

Las prostitutas esperan que la legalización les traiga más seguridad, pero también para poder ganar todo el dinero posible con los amantes del fútbol. No obstante, es poco probable que se cambie la ley antes del campeonato.

Vista gorda
Por tanto la organización de defensa SWEAT, junto con otras organizaciones, entre ellas el Consejo Nacional Sudafricano contra el Sida, pide a la policía que deje en paz a las muchachas durante el Mundial de Fútbol. Esas organizaciones piensan que si las prostitutas pueden trabajar en paz durante el torneo, se garantiza mejor su seguridad y la de sus clientes.

Existe el temor de que los esperados 350.000 hinchas, durante la euforia del torneo, el ambiente festivo y el alcohol sean más propensos a hacer el sexo sin condón. Según las prostitutas de la calle Voortrekker Weg, muchos de los clientes exigen precisamente que no se use el preservativo. Esto es un asunto muy arriesgado en un país que cuenta ya con más de 5, 7 millones de casos de seropositivos, siendo el índice más alto del mundo. Uno de cada cinco adultos en Sudáfrica está infectado con el virus VIH. Y por lo menos la mitad de las prostitutas también.

Condones
Según el comité local organizador del mundial de fútbol, habrá suficientes condones durante el torneo. Anualmente se distribuyen gratuitamente más de 450 millones de preservativos, pero durante el mundial de fútbol se deberá llegar por lo menos a los mil millones de condones.

Dan Plato, alcalde de Ciudad del Cabo, no piensa pedir a sus agentes de policía que actúen más benévolamente durante el Mundial de Fútbol. A quince minutos en coche del Voortrekker Weg, su oficina tiene una panorámica sobre la ciudad. "Si las mujeres quieren estar en la calle por la noche, lo hacen porque quieren. Y si alguien las ataca... ¿para qué se meten entonces a callejones oscuros? No queremos que Ciudad del Cabo sea asociada con la prostitución." El alcalde advierte también a los hinchas. "Somos una sociedad conservadora, y los visitantes deben respetar ese hecho."

No obstante puede que haya muchas inesperadas sorpresas para el alcalde. Las autoridades sudafricanas calculan que por lo menos cuarenta mil prostitutas viajarán expresamente a Sudáfrica con motivo del mundial de fútbol, y muchas de ellas lo harán obligadas por la trata de blancas. Nadie sabe cómo han llegado a esas cifras, aunque coincide con el número que se mencionó para el mundial de Alemania. No obstante, la situación allí no llegó a tanto. SWEAT piensa que esa cifra puede ser un tanto exagerada.

Impuestos
Cerca de la alcaldía se encuentra un grupo de muchachas bebiendo champaña en un burdel de lujo. Estas mujeres están totalmente de acuerdo con el alcalde, la prostitución debe mantenerse ilegal. De otra manera tendrían que pagar impuestos y eso es algo que no desean. Lo que sí quieren es que vengan muchos hombres al mundial: "Preferimos los clientes europeos".

Entretanto, Mickey se encuentra sola en su esquina soportando el fuerte viento, y como la calle se muestra desolada, espera el próximo bus para regresar al tugurio donde vive. Sus cuatro hijos ya estarán levantados, listos para ir a la escuela. Ella ha pasado una noche más en la calle, y de momento se encuentra sana y salva.